Los aceites vegetales son aceites de soja, girasol o maíz sumamente refinados. (`Procesados con alta temperatura, presión y solventes industriales).Estos aceites están compuestos por grasas poliinsaturadas. Las cuales al ser procesadas se vuelven muy inflamatorias dentro de nuestro cuerpo. Provocando muchos problemas internos como enfermedades cardíacas, diabetes, entre otras.

Las plantaciones de aceite de palma se han expandido amplia y desmedidamente. Generando la gran destrucción de bosques y selvas tropicales. Lugares donde se emiten enromes cantidades de oxígeno y absorben a su vez C02 de la atmósfera. Asimismo. Su extensión viene desplazando forzosamente a pueblos indígenas y otras poblaciones étnicas y autóctonas. Causando también la gran y acelerada extinción del orangután en Asia.

Aceites: Las grasas hidrogenadas

Las grasas hidrogenadas (conocidas como trans) son grasas de origen vegetal que han sido modificadas mediante procesos físicos-químicos. Transformándose en grasas saturadas malas. Éstas aumentan el nivel de colesterol malo. Que no solo deposita grasa en los vasos sanguíneos, sino que también reducen el nivel de colesterol malo.

Elimina las grasas de las arterias y ayuda a protegerte contra las enfermedades del corazón. Los aceites parcialmente hidrogenados pueden ser responsables de entre 30.000 y 100.000 muertes prematuras cada año en los Estados Unidos.

Aceites

El aceite de canola

El aceite de canola es una modificación genética de la planta de colza. Este se procesa mediante el uso de altas temperaturas y productos químicos. Que enrancian los ácidos grasos omega 3 y los hacen oler muy mal. El tratamiento posterior para eliminar el olor rancio de los omega 3 convierte en ácidos grasos trans. Existen reclamaciones de varios efectos secundarios sobre la salud humana del aceite de canola. Y los estudios han demostrado de forma concluyente que la canola agota la vitamina E, necesaria para la vida.

La margarina (mantequilla vegetal) es un tipo de sustancia endurecida. Que se elabora a partir de la hidrogenización de aceites vegetales, altísima en ácidos grasos trans. Cuyo consumo puede aumentar en 53% el riesgo de enfermedades coronarias en las mujeres (de acuerdo con un estudio médico de la Universidad de Harvard).

Cuando calentamos los aceites a altas temperaturas, sus características se modifican. Convirtiéndose por completo en grasas trans, ayudando al colesterol a ubicarse en las arterias. E incrementando los riesgos de enfermedades cardíacas.

Si una grasa pliinsaturada no está procesada es buena. Como la que hay en alimentos enteros como frutos secos y semillas que nos proveen omega 6 y 3. Las grasas saturadas naturales son los aceites más sanos para cocinar porque son mucho más estables y menos inflamatorios para tu cuerpo.

Por eso, los aceites tropicales como el de coco son los mejores para cocinar. Además contienen en su mayor parte triglicéridos de cadena media (TCM), que faltan en la dieta de casi todas las personas. El aceite de oliva (preferiblemente extra virgen y de la primera prensa en frío) está bien para temperaturas de cocción más bajas. Y es perfecto para preparaciones crudas, dado que es monoinsaturado y moderadamente estable. El mismo es una gran fuente de vitamina E.