No cabe duda de que incentivar la lectura desde la niñez es de suma importancia. Leer aumenta la creatividad, el lenguaje, mejora la ortografía y la gramática, entre otras cosas. Es una actividad placentera donde la imaginación se dispara hacia horizontes inimaginables. Pero cabe resaltar que a veces los libros para los más chiquitos son básicos, completamente ostensivos. Por supuesto que con éstos se logra una gran ampliación del vocabulario. Pero también es cierto que muchas veces es un ejercicio que puede volverse monótono, tanto para los adultos como para los chicos. Por esta razón mi intención es presentarte una forma literaria relativamente nueva con la que podrás descubrir. Tanto tú como tus hijos o alumnos, que iniciarse en la lectura puede ser divertido y emocionante: los libros álbum.

Libros álbum ¿Qué son?

El libro álbum es un formato en donde la imagen aparece inseparable del texto escrito. Éstos se complementan: la imagen muestra partes de la historia que las palabras no dicen. Entonces, el sentido lo encontramos al tener en cuenta ambos códigos: lo escrito y lo dibujado.

Cabe resaltar la diferencia entre éstos y los típicos libros ilustrados. En los últimos todo se cuenta textualmente con independencia de las imágenes, que suelen ser meras ilustraciones de lo que cuenta el lenguaje textual. Lo mismo que dijo el texto dice la imagen. Un típico ejemplo puede ser el famosísimo Alicia en el país de las maravillas, de Lewis Carroll, donde lo pictórico es un aporte meramente artístico.

Por el contrario, en los libros álbum las ilustraciones cuentan tanto o incluso más que el texto. Hay una importancia altísima en la búsqueda de lo estético combinada con el análisis del lector en todo momento. Los dibujos se tornan, así, lo prioritario de la historia, dándole el tono, la atmósfera, generando las emociones en quien lee, obligándolo a asociar formas, colores, tipografías, ideas y referentes. Las palabras por sí solas no van a tener sentido, van a estar incompletas. El texto puede incluso no estar, pero jamás se podrá prescindir de las imágenes.

Leer uno de estos libros es, en mi opinión, como leer poesía: el sentido entero de ésta lo encontramos al analizar las palabras en la superficie y las figuras retóricas: las metáforas, metonimias, aliteraciones, los espacios en blanco, y todo lo que subyace en la profundidad del texto, pero nunca podremos terminar de entender lo que dicen si sólo nos centramos en los superficial, del sentido convencional de las palabras. Algo así es el trabajo analítico del libro álbum: una conjunción de elementos textuales y visuales que en conjunto asignan sentido.

Libros álbum: Beneficios

La atención del lector al entrar en estos libros es algo muy importante, pero a diferencia de cualquier otro libro, lo es porque debe relacionar constantemente aquello que se lee con aquello que se ve dibujado, no puede olvidarse jamás de unir ambas formas para asignarle un significado a lo que se está leyendo. El trabajo de razonamiento es por lejos superior al que un chico puede llegar a realizar con un libro ostensivo (donde el adulto le indica qué es la imagen que está viendo o lo interroga sobre ello). En los libros álbum se tiene que recorrer un camino de implicaturas aún mayor, un camino que nos lleve a realizar inferencias todo el tiempo sobre aquello que vemos y aquello que leemos. Interpretar se vuelve, así, más trabajoso, pero muchas veces también más satisfactorio, provocando que nuestras mentes se agilicen.

Potencian, además, notablemente la creatividad, la imaginación y la sensibilidad, ya que muchas veces son las imágenes y no el texto las que nos transmiten las distintas sensaciones (de tristeza, felicidad, miedo, etc.) a través, no sólo de lo que está dibujado, sino también de los colores, las formas, las expresiones faciales cuando las hay, etc.

Recomendaciones

Aquí te recomiendo algunos libros álbum para que empieces a investigar tú misma el tema:

El túnel, escrito e ilustrado por Anthony Browne:

Narra la historia de una hermana y un hermano que se llevan muy mal entre ellos y que, cuando su madre los obliga a compartir tiempo juntos, pasan, a través de un túnel, a un mundo un poco tenebroso que convierte a las personas en piedra. Al mejor estilo “Frozen”, vemos que es el amor fraternal el que los salvará de convertirse eternamente en estatuas.

El sonido de los colores, escrito e ilustrado por Jimmy Liao:

Como su título indica, este libro asigna una importancia extraordinaria a los colores y, por ende, a los dibujos. Cuenta la historia de una niña que de pronto pierde la vista y se ve obligada, por decirlo de alguna manera, a construir un mundo donde la imaginación será primordial. El mismo se basa en un bellísimo poema de Rainer Maria Rilke llamado “La ciega” que dice:

Ahora ya no tengo que pasar sin ello:
todos los colores se traducen
en sonidos y olores.
Y resuenan como melodías
de belleza infinita.
¿Para qué quiero un libro?
El viento hojea los árboles
y sé lo que allí son las palabras
las repito a veces en voz baja.
Y la muerte, que arranca ojos como si fueran flores,
no encuentra ya los míos.

El pez que sonreía, escrito e ilustrado por Jimmy Liao:

Cuenta la historia de amistad entre un hombre y un pez, ahondando en temas como la soledad y, esencialmente, el respeto hacia toda forma de vida. Es una historia realmente emocionante y hermosa, un poco triste, pero que todo chico y adulto debería leer.

El árbol rojo, escrito e ilustrado por Shaun Tan:

Es un libro álbum para adultos. Sus dibujos son hermosos, transmiten la nostalgia y soledad del personaje principal sin necesidad de leer el texto prácticamente. Éste gira en torno a una chica que vive uno de esos días tristes y grises, como bien arranca diciendo el libro, “a veces el día comienza vacío de esperanzas”. Ella vagará por la ciudad en este ir y venir desolado, buscando, hasta encontrar en un árbol rojo, esa esperanza que a veces la vida, en su día a día, se lleva consigo.

La gran fábrica de las palabras, escrito por Agnés de Lestrade e ilustrado por Valeria Docampo:

Es una historia tiernísima que trata de trasfondo el tema de las diferencias de clases sociales. En un mundo casi distópico, donde la gente sólo pronuncia aquellas palabras que puede comprar, aunque también podría ser utópico si lo pensamos bien, un niño enamorado necesita acceder, de alguna forma, a las palabras que le transmitan a ella lo que él siente. Hermosa historia que no puedes perderte.