Carisma: ¿Que es?
CARISMA: cualidad o don natural que tiene una persona para atraer a los demás por su presencia, su palabra o su personalidad.
Estamos en crisis, desocupados laboralmente, sin pareja desde hace un tiempo, con más problemas que soluciones y comenzamos a desanimarnos.
Alguna vez, alguien nos dijo que tenemos carisma, y nosotros nos reímos del chiste sin haberlo entendido.
Pero nos hemos puesto a pensar hoy en eso, en un domingo gris, buscando en los avisos clasificados anuncios de empleo. El sábado no salimos, puesto que, pasamos por una racha de malas relaciones, la gente parece escaparse de nuestra presencia y decidimos ocultarnos por un tiempo.
Sin embargo, esta mañana de domingo nos hace pensar en Pocha, la vecina de al lado, que siempre nos decía que teníamos carisma…. Y nos hemos puesto a pensar, qué es el carisma, qué significa tener carisma y cómo podría ayudarnos en estas eventualidades que nos angustian ahora.
Pues bien, mirémonos delante del espejo detenidamente, observemos nuestras facciones, nuestra mirada, los gestos, movimientos; Hablémosle al espejo, y dejémonos encandilar por ese reflejo carismático del que tanto hablan afuera.
Recordemos, no éramos aptos para el puesto aquél al que nos postulamos hace un tiempo, pero… nos hablaron del carisma, nos dijeron que el carisma que poseíamos era lo suficientemente fuerte como para lograr aprender y escalar posiciones, y quedamos fijos en el puesto.
Nuestras parejas pasadas, el colegio, los vecinos, los amigos, cada persona con la que hablamos y les caemos bien.
Nos siguen, nos buscan, les encanta hablar con nosotros.
Entonces, ¿por qué deprimirse?, si tenemos en nuestras manos la respuesta a todos nuestros problemas.
Momentos de Crisis
Hay momentos en los que se nos complica todo, eso le pasa a cualquiera, recorte de personal, relaciones que se terminan, momentos en los que nos quedamos a solas con nosotros mismos y no sabemos hacia dónde dirigirnos.
Es allí, precisamente, dónde el carisma se hace presente para sacarnos del pozo.
¿Cómo? Si podemos lograr convencer a cualquier mortal de que somos aptos para lo que queremos lograr, habremos hecho bien nuestro trabajo personal.
El carisma, ir ligeros, firmes, convencidos de lo que valemos y queremos lograr.
Positivos… esa sería la premisa, ir con la mente en positivo, con las ideas claras, con lo indispensable para triunfar en lo que nos proponemos.
Si bien, no cualquiera tiene ese don de atraer gente, podemos escalar posiciones basados en un toque especial de nuestra personalidad.
Busquemos pues es empleo que queremos conseguir. No dudemos, hagamos que suceda, positivos, no teniendo en cuenta la edad, el rango educativo, la disponibilidad ni la experiencia. Sólo enfoquémonos en el logro.
Dispuestos a dar batalla, vayamos sin esperar un amor novelesco y dispongámonos a evolucionar, a tener un pensamiento más abierto y directo a la vida, a las personas.
Usarla a nuestro favor
Fluyamos con lo que respira, se mueve, late, y dejemos que nuestra lengua pronuncie las palabras sin miedo al error. Veremos que, cuando nos liberamos del temor a errar, involuntariamente no erramos tanto, puesto que, al dejarse ser tal cual somos nos alumbramos con la propia estima, con la propia presencia y esencia, descartando el resultado final de lo que vamos a hacer.
Entonces bien, vayamos a esa entrevista y seamos. Vayamos por la vida siendo.
El resultado será positivo, porque si bien no logremos en exactitud aquello que buscamos, de seguro lograremos algo igual, o mejor aún.
Liberar el carisma, dejar que aflore, dar pelea a la batalla interna y asumir que somos únicos, que nos elijen porque somos especiales, porque tenemos el don del convencimiento y la buena vibra tatuada en las venas.
Carisma, carismáticos, únicos, racionales, positivos, empáticos, resilentes, dispuestos a levantarnos cada vez que las cosas no funcionen como esperábamos.
En definitiva, es lo que encierra tener carisma.
A levantarse y salir a la vida, que hay un mundo que espera por nosotros.
