No querer algo es una decisión. Como resultado. Es separar lo que no sirve y quedarse con lo realmente valioso. A mí me gustaba hacer las cosas bien. Y ahora también. ¿Cuál es la diferencia? Que ahora nada puede estar bien si yo no lo estoy. Y esto es una diferencia notable. Quiero chocolates, quiero zapatos nuevos, quiero un corte de pelo. Quiero una almohada suave. También quiero un abrazo y una copa de vino. Un descanso sin tiempo, y algo para celebrar. Y definitivamente, exigencia no te quiero conmigo.

Esta es una declaración que hoy comparto con todos.

La exigencia es una emoción que te invito a decodificar. A conocer. ¿Y por qué no? A cambiarla.

Exigencia:¿Qué es?

“La exigencia es abrasadora, quema todas las pasiones y se queda con el único sentido nefasto de no darte jamás la bienvenida. No llegás nunca. No hay satisfacción, hay esfuerzo desmedido hacia un punto fijo lejano y nunca alcanzado”.

La exigencia es una emoción que revela una relación entre un exigidor y un exigido. El exigidor ordena, y solo quiere llegar a la meta sin importar como. Por otro lado. Y el exigido no puede, no sabe o no encuentra como. muchas veces no puede decir que no.

Exigencia

A veces, el exigidor y el exigido somos nosotros mismos. Otras veces se da en el vínculo con otros.

Creo que todo tenemos algún registro actual o histórico de momentos de exigencia. Al preparar un examen, al hacer una comida y esperar que salga exquisita, al querer que todo este ordenado, que nos saluden siempre con una sonrisa, que nunca nos equivoquemos, y una gran variedad de situaciones en distintos dominios de nuestra vida: trabajo, familia, salud, dinero, amigos y otros.

¿Cuál puede ser la tuya? ¿Dónde puedes reconocerte? ¿En qué situación eres exigente contigo, o con otros? ¿En cuál relación te sientes exigido? ¿Y en cuál exigidor?

Que provoca

La exigencia genera malestar, incomodidad, mal humor, ansiedad, y un desgaste de energía enorme. Hay una lucha interna entre un alto valor de perfección, y una mirada crítica del error. Lo que provoca una insatisfacción constante.

Que nada te quite tus sueños. Pero nos seas tu mismo quien te lleva o te dejas llevar por el sinuoso camino de la exigencia.

Decidir es separar lo que no sirve.

Por lo tanto. ¿para qué te sirve ir por un camino de insatisfacción? ¿A qué estás comprometido? ¿A no celebrar nunca? ¿No alegrarte cuando llegas a una meta elegida?

Y aquí está el punto de inflexión. Para salir de la exigencia, tenemos que buscar la declaración de satisfacción. Dar por logrado lo que queremos, y celebrar, disfrutarlo. A veces logramos algo con tanto esfuerzo, que no nos da bienestar. Entonces es necesario un plus: declararse satisfecho, y también celebrar. En otras palabras. Estar feliz con lo logrado.

Si quieres estar bien, entonces habrá que elegir de nuevo. Pero hay algo más para saber detrás de esto, que es donde se asientan las razones ocultas de muchas de estas historias que nos contamos: Es decir. ¿A qué le das valor hoy?

Se lo mejor que puedas ser, proponte algo en grande, pero haslo en pasos que puedas sostener con amor a ti mismo. Para eso, tenes que conocerte y saber cómo quieres vivir y dónde están tus propios límites para cuidarte.

Pasos para el bienestar

Te propongo algunos pasos simples para conquistar tu bienestar:

  1. Aceptar que sientes exigencia
  2. Reflexionar acerca de qué es lo que te pasa, cuándo, en que situaciones, con quién.
  3. Declarar que quieres un cambio
  4. Accionar en consecuencia
  5. Reconocerte y celebrar

Son cinco pasos que comienzan con tu decisión. ¿Qué vas a elegir a partir de ahora para estar bien?

No alcanza con querer. Es importante definir cómo hacer para lograrlo. Las metas tienen que ser específicas, medibles, alcanzables, motivadoras y propias.

Quiero chocolates, quiero zapatos nuevos, quiero un corte de pelo. Quiero una almohada suave. También quiero un abrazo, y una copa de vino. Un descanso sin tiempo, y algo para celebrar.

Definitivamente, exigencia no te quiero conmigo.

En otras palabras. Yo celebro cada momento como parte de mi propio proceso de evolución. Del mismo modo.

Disfruto y voy por más.

¿Y tu?

En definitiva. Crea tu historia y eligete para que siempre que llegues a tus metas te des la bienvenida.

¡Tu puedes!.