Extrañar es como el silencio cuando se rompe y de golpe la risa invade el eter. La luz se vuelve tenue y los sonidos son siempre conocidos

Cuando pones ese tema una y otra vez es porque extrañas a alguien. La música, los olores y los sabores siempre te remiten a alguien en particular. Te haces 350 preguntas y piensas que nada puede salir mal.

Extrañar: Que es

Extrañar a alguien es tomarte el tren a las seis y media de la madrugada para volver a tu casa y morirte de risa todo el viaje pensando en el día que se conocieron y las torpezas del primer encuentro. Es abrir la puerta de tu habitación a las 7 de la mañana y encontrar arriba de tu escritorio ese objeto que debería estar guardado en un cajón pero que dejaste ahí para hacerte dudar de ti misma.

Extrañar



Llega un momento en el que ya no hay película, libro ni computadora que te salve. Te resignas, sabes que son horas de altibajos, pensamientos de mierda y recuerdos de esos que atarías con una piola a tu cama para que no se escapen. Tus ojos ya se acostumbraron a la penumbra, el oído se te agudiza y empiezas a escuchar la sangre fluir por tus venas. Piensas en como te las cortarías a cambio de entrar un rato en el eterno resplandor de una mente sin recuerdos.

Estas cansada de contar ovejas para irte a dormir y a esta altura ya conoces de memoria todos los agujeritos y manchas del techo. Solo queda el silencio ese que tanto añoraste, pero que ahora odias porque te das cuenta de que los ruidos están en tu cabeza. El sueño se te mete por los ojos y quiere controlarte pero te resistes.

Sabes que permanecer despierto es la única manera mantener vivos los recuerdos.