El mundo se mueve a velocidades vertiginosas. Las cosas van rápido, no esperan, llegan y escapan. Cada noche te acuestas con una mochila de obligaciones sin cumplir, emociones sin resolver, trabajo que quedó a la mitad. Sin embargo. el cansancio vence y te desvaneces a un corto sueño. Interrumpido por el pi-pi-pi de la alarma 6:15 AM. Y por lo tanto. Todo vuelve a empezar. ¿Te sientes identificad@? El ritmo de la vida suele llevarnos a encapsularnos en ese mundo de tensión, estrés y opresión. Y ese conjunto de sensaciones se llama: Fatiga emocional

Fatiga emocional: ¿Qué es?

Se trata de un cansancio progresivo, acompañado de angustia y depresión. Es un fenómeno físico y emocional que puede culminar en cuestiones muy peligrosas ya que las defensas bajan y terminamos expuestos a enfermedades. De manera similar. A picos de estrés y otros ataques. Eso no se oye bien, pero aquí estoy, para ayudarte a identificarlo, tratarlo y prevenirlo:

Por otro lado. Debemos recordar siempre que nuestra salud se apoya en dos pilares de nuestro ser. El aspecto físico: alimentación, hidratación, cuidados, ejercicios. Y el emocional: energías, ánimos, reacciones, actitudes ante la vida. Cuando estos dos bloques se encuentran estables, nos sentimos enérgicos. Es decir alegres. Sin embargo. Muchas veces, la vida nos pone una piedrita en el zapato y nuestro equilibro puede desmoronarse. Es ahí, cuando depende de nuestra conciencia y voluntad.

¿Cómo identificar la fatiga emocional?

Como decíamos, la fatiga emocional se manifiesta en fenómenos físicos y psicológicos. Los síntomas más comunes son la desmotivación y la intolerancia hacia nuestra propia vida: Sentir que ningún esfuerzo vale la pena, que nada resulta del todo bien, que no tiene sentido o que no tienes energías. Son las sensaciones más comunes de ésta condición. ¡Mucho cuidado! Las personas que lo padecen suelen no darse cuenta. Pues los síntomas propios de éste fenómeno tienden a un comportamiento de rechazo y omisión de las emociones. También suelen presentar.

  • Cansancio extremo
  • Falta de atención o concentración
  • Desgano o desinterés generalizado
  • Hipersensibilidad
  • Angustia

La fatiga emocional suele originarse en situaciones reiteradas de estrés u opresión. También de conflictos sin resolver, así como tendencias de personalidad al nerviosismo, tensión y angustia.

Fatiga emocional

Consecuencias

Suele tener consecuencias en todos los aspectos de la vida. Como su aspecto laboral así como las relaciones interpersonales. Estas dificultades puede conducir a estados de depresión, donde el individuo convive con la sensación de “Falta de control” de su vida. Factores que hacen de la fatiga emocional, un círculo vicioso, si no es detectada y afrontada.

Pasemos al momento más agradable del artículo: La solución.

¿Cómo combatimos la fatiga emocional?

El primer paso es reconocerla. Siempre debemos trabajar en la comunicación con nuestro interior. Escucharnos para ayudarnos. Lo primordial para salir de ella es aceptar que ahí está y que depende de nosotros salir de ella.

Posteriormente. Comenzaremos con cambios de hábitos que nos brindarán mejor relación con nosotros mismos y con nuestro entorno.

Encontrar y mantener la calma.

La tranquilidad es un tesoro que debemos proteger. Podemos encontrarlo en la meditación o en cualquier actividad que te genere placer, desde darse un buen baño o salir a andar en bicicleta, pasear, leer, pintar ¡Lo que quieras!

Dormir el tiempo necesario.

Buscando la relajación física y mental antes de dormir, por medio de ejercicios de meditación, harán que despiertes de geniales ánimos.

Hidratarnos y alimentarnos.

Bien es importantísimo, así como hacer actividad física. Del mismo modo. Te ayudará a ingerir nutrientes y eliminar toxinas que afectarán positivamente tu organismo y tu espíritu, manteniéndote vital y enérgico.

Reconstruye tu autoestima.

El amor propio se sostiene por cuatro cuestionamientos que, respondértelos te ayudarán a quererte más, a valorarte y a sentirte más segura: ¿Saber quiero? ¿Qué tengo? ¿Entender puedo? ¿Qué soy? ¡Pruébalo!

Aprende a establecer prioridades.

Puedes armarte una lista de objetivos alcanzables y realizarlos. Eso te dará confianza en ti mism@. No permitas que la presión de otros recaiga en ti.

Ponte ciertos límites con las cosas que te generan tensión.

Aprende a decir que no. Es decir. Anímate a negarte a algunas cosas, no podemos vivir complaciendo al resto si nosotros no estamos complacidos.

Comunícate de modo asertivo: Jamás una opinión o una expresión del espíritu debería hacer sentir mal a otro. Puedes expresar lo que tú quieras. Lo importante es cómo lo hagas. Recuerda: Sé concreto, sé directo, sé específico y sé asertivo.

En definitiva. Anímate a enfrentar la fatiga emocional. Sólo necesitas ganas. Sin duda.La vida es demasiado bella para andar cansado y triste. Por encima de todo.Levántate, sonríe, baila, juega y vive. ¡Nada puede pararte!.