Una costumbre que tienen muchos argentinos es acompañar sus comidas con vino tinto.
Son muchas las teorías que giran en torno al efecto que provoca tomar esta bebida en la salud de las personas. Algunos dicen que posee propiedades antioxidantes, otros que benefician la salud cardiovascular. Ahora bien ¿Cuál es la verdadera influencia que tiene el vino tinto en nuestro organismo?
Vino tinto: ¿Qué dicen los expertos?
En primer término. Encontramos que investigadores de la Escuela Médica de la Universidad de Harvard presentaron un estudio. En que afirman que el resveratrol (sustancia presente en vegetales y alimentos, particularmente en la uva del vino tinto). Prolonga la vida y la buena salud. Este factor hace que se incremente el abastecimiento de energía en la mitocondria, el llamado «motor» de las células.
Este hallazgo hace que, en un futuro, pueda caber la posibilidad de nuevos tratamientos que combatan los efectos del envejecimiento. Por lo tanto, ya encontramos un primer punto a favor de esta bebida.
Esto no es todo. Un trabajo realizado por la Universidad de Texas A&M alienta la posibilidad de que esta sustancia signifique nuevos tratamientos que ayuden a las personas de mediana edad a mejorar la memoria y el estado de ánimo en la vejez. Esta hipótesis se desprende de un experimento hecho con ratas de mediana edad, las cuales fueron tratadas con esta particular sustancia llamada resveratrol. En ellas se vio una clara mejora en el aprendizaje, la memoria y los estados de ánimos, en comparación con otro grupo de ratas tratadas con placebo. Hay que considerar que estos experimentos faltan ser probados en humanos, por lo cual no se puede confirmar que tengan el mismo resultado, pero si es un buen comienzo.
Un detalle no menor es mencionar que el resveratrol es un compuesto que se encuentra en una variedad de alimentos tales como la piel de las uvas rojas, arándanos, maní y cacao. Y justamente las uvas rojas son la materia prima fundamental para hacer el vino tinto.
Vino tinto: Algunos beneficios a tener en cuenta
Indagando en distintas fuentes relacionadas al consumo de vino, nos encontramos con estudios realizados por especialistas en el tema, quienes nos proporcionan otras cuestiones vinculadas a los efectos positivos que tiene una copa de vino al final del día para nuestra salud. Entre ellos nos encontramos:
Ayuda a bajar de peso
Una de las propiedades que tiene esta bebida es activar un gen que impide la formación de nuevas células de grasa. Además, permite estimular las existentes e ir eliminándolas de a poco. Así lo demostro el Instituto Tecnológico de Massachusetts. Cabe destacar una cuestión que no debe pasarse por alto: Primero no tomar más de una copa al día y, en segundo lugar, se debe acompañar nuestra rutina con una dieta equilibrada sin abusar de comidas con grasas.
Potencia nuestro cerebro
Numerosos estudios revelan que beber vino de forma equilibrada, moderada pero constante, hace que podamos prevenir demencias y enfermedades degenerativas de nuestro cerebro.
Ayuda a tratar infecciones de encías
Hay compuestos presentes en las uvas que, al ser fermentados en vino, tienen la virtud de evitar la aparición de los estreptococos y bacterias vinculadas a las caries, además de ser muy eficaz contra la gingivitis e incluso dolores de garganta.
Ayuda a combatir el cansancio
Muy por el contrario de lo que muchos piensan, una investigación en The FASEB Journal nos dice que es precisamente el mencionado resveratrol quien mejora nuestra situación en esos días en que estamos algo más cansados. Tal como se menciono, esta sustancia posee virtudes muy buenas para todo lo concerniente a nuestra salud.
Un estudio de la Universidad de California ha demostrado que beber vino tinto con moderación ayuda a liberar en nuestro organismo endorfinas, lo que promueve la relajación y el disfrute de momento.
Acompañar nuestras comidas con vino provoca una sensación de limpieza en nuestra boca gracias a sus propiedades astringentes. Reduce el sabor de las grasas si comemos carne y nos da una sensación gratificante.
Ayuda a reducir el colesterol
El vino tinto es una bebida muy rica en polifenoles, entre ellos el beneficioso y ya mencionado en repetidas oportunidades resveratrol (rica en antioxidantes) que nos ayuda a cuidar de nuestros vasos sanguíneos, ya que evita la formación de coágulos y la reducción del llamado colesterol “malo”.
Mejora nuestra salud cardiaca
El vino tinto es rico en vitamina E, lo que conlleva a limpiar nuestra sangre, evitar coágulos, protegiendo los tejidos de los vasos sanguíneos.
Reduce riesgo de cáncer
Por su propiedad antioxidante es capaz de bloquear el crecimiento de células responsables del cáncer de pulmón o mamas.
Tomar vino tinto con moderación (que no sea de más de una o dos copas al día) puede ser una buena práctica para obtener los ya mencionados beneficios en nuestra salud. Ahora que tenemos una buena excusa, no olviden brindar por nosotros.
