Para poder empezar a hablar sobre el tercer ojo (Ajna) debo comenzar por explicarte qué son los chakras.

tercer ojo

Sobre los chakras

El término “chakra” proviene del sánscrito y su traducción es “rueda de fuego”. Los chakras son los centros energéticos más importantes que posee el cuerpo (físico, mental y espiritual). Los principales son siete: raíz, sexual, plexo solar, corazón, garganta, tercer ojo y coronilla. Cada uno de estos absorbe un tipo especial de energía (denominada Fuerza Vital) que penetra y fluye por nuestro cuerpo a través de estos centros. Los cuales funcionan como una corriente de agua. Cuando la energía se “estanca” el cuerpo enferma. Para que nuestro cuerpo funcione de manera armónica. Todos los chakras deben estar abiertos y equilibrados (lo que se consigue a través de la meditación, el reiki, y otras terapias del estilo).

Volvamos ahora a concentrarnos en el sexto chakra.

El tercer ojo

Este se encuentra entre las cejas. Se relaciona directamente con lo extrasensorial, la clarividencia, la intuición y la imaginación. En lo físico el tercer ojo se relaciona con el funcionamiento del cerebro, la vista, las orejas y la nariz. Cuando su funcionamiento se ve disminuído o impedido por cualquier razón, podemos sentir molestias en estas partes del cuerpo, pero, como el canal de agua que no fluye correctamente, la energía que no puede viajar por los siete chakras de manera equilibrada y que queda estancada en cualquiera de estos, nos puede ocasionar malestar en cualquier parte del cuerpo (y de la mente y espíritu también). Los bloqueos en el sexto chakra suelen ser provocados por la excesiva negación de aquello no evidente ni demostrable (es decir, por la dominación de la mente racional que tiende a probar todo científicamente).

Apertura del tercer ojo

Así como hay gente que nace con voz para cantar, con mente matemática o con mano para dibujar, hay otros que nacen con el tercer ojo abierto lo suficiente como para poseer todas las cualidades perceptivas que este puede brindar. Esta gente es más intuitiva, lo cual puede ser un gran beneficio, pero para otros puede acarrear un gran peso ¿Por qué? Porque puedes no estar lista para enfrentarte a lo extrasensorial. Quiero ser clara al hablarte de esto (y te lo digo por experiencia): ver y oír cosas o personas no físicas puede ser, en algunos casos, una experiencia traumática. Si planeas ejercitarlo (es una actividad que te va a llevar tiempo) procura estar mentalmente preparada para las nuevas experiencias que serás capaz de vivenciar.

Ejercicios para entrenar el chakra Ajna

La piedra característica del tercer ojo es la amatista, el color es el violeta y el mantra, Om. ¿Por qué te cuento esto? Porque mi consejo es que si quieres realizar ejercicios de apertura del chakra lo hagas acompañando con alguna de estas tres cosas: medita con la piedra en la mano o sobre el punto entre las cejas; repite el mantra “Om”; visualiza el color violeta.

Trata de meditar por veinte minutos mínimamente. Luego puedes masajear la zona entre tus ojos: las cejas, la sien, los párpados (cerrados) y termina colocando tus manos en forma de copa con las palmas tapando los ojos. Mantén esta posición por el tiempo que intuitivamente creas necesario. Y por sobre todo, trata de tener paciencia y perseverancia.

Otra forma de ejercitarlo es mirando un punto fijo. La idea de esta actividad es que la energía que se mueve de ojo a ojo cuando estos se mueven pase al tercer ojo. Para esto te aconsejo que te sientes frente a una pared blanca y coloques frente a ella una hoja del mismo color con un punto pintado del color que quieras (también puedes pintar el punto sobre la pared, por supuesto). Si lo haces con luz natural puede resultarte más cómodo a la vista. Trata de mantener la vista en el punto por mínimo diez minutos.

No esperes escuchar o percibir cosas inmediatamente. Quizás nunca lo logres. Pero ten en cuenta que debes prestar atención e interpretar todo lo que suceda a tu alrededor, porque muchas veces los mensajes no son claros y vienen de la mano de cosas externas.

Beneficios

Los ejercicios para el tercer ojo pueden darte muchos beneficios: desde la visualización del aura de la gente hasta el aumento de la intuición y, en niveles superiores, la comunicación con los que ya no están.

Si realizas los ejercicios podrás lograr muchos cambios, siempre y cuando te des tiempo y aprendas a ver, pero recuerda que lo más importante no es buscar estos efectos, lo más importante es que cuides tanto al tercer ojo como al resto de los chakras para poder aspirar a la elevación espiritual, a la buena salud física y a la paz mental.