Piel Hidratada: ¿Cómo saber si estamos cuidando nuestra piel? Existen varias formas de comprobar si estamos hidratando de manera correcta nuestra piel. Principalmente tenemos que reconocer las zonas ásperas, oleosas o secas que se encuentran en nuestro cuerpo.

piel hidratada

Las extremidades como codos, talones y rodillas siempre suelen ser los lugares que exigen una mayor hidratación ya que están más expuestos.

Las pieles se dividen entre: grasa, seca, mixta o sensible. Esta clasificación nos será de gran ayuda para elegir correctamente nuestra crema hidratante. Debemos saber que una persona puede tener distintos tipos de piel. En el caso de nuestro rostro podemos encontrar en una misma zona combinaciones diversas.

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Seca: Es áspera y produce sensación de tirantez debido a la perdida de humedad. Luce opaca y puede tender a la descamación en algunas zonas.

Grasa: Tiene aspecto oleoso, poros dilatados y con tono brillante debido al cutis grueso.

Mixta: En algunos sectores esta piel se presenta grasa y en otros seca. Es usual encontrar esta distinción en nuestro rostro, específicamente en la zona T (frente, nariz y barbilla).

Sensible: Se presenta como una piel fina y sin elasticidad. Suele irritarse con facilidad y muestra características como enrojecimiento, alergias o manchas rojas.

Debemos tener en cuenta que nuestra piel cambia con la edad, las estaciones del año y nuestros estados de ánimo. Por eso es importante contar con esta información para poder elegir la hidratación correcta.

Quiero compartir con ustedes un ejercicio de 4 pasos que personalmente adopté como una rutina diaria para tener una piel hidratada: 

  • El primer paso es al comienzo del día. Mientras me doy un baño me aplico geles y jabones hidratantes para empezar a nutrir mi piel.
  • Después me coloco una crema o emulsión hidratante en todo el cuerpo.
  • Uso una crema hidratante específica para rostro según mi tipo de piel.
  • Para terminar me aplico alguna crema de hidratación intensiva en zonas más ásperas como codos, rodillas y talones.

Más allá de la clasificación de nuestra piel, existen reglas generales que se aplican para mantener una piel saludable. Si realizamos un tratamiento integral sobre nuestro cuerpo, vamos a obtener resultados más satisfactorios.

 ¿Cómo mantener una piel saludable?

  • Tomar 2 litros de agua por día, ya que favorece a la eliminación de toxinas.
  • Mantener una alimentación sana incluyendo en nuestra dieta frutas y verduras, que contienen gran cantidad de vitaminas.
  • Usar protección solar. El rostro debemos protegerlo durante todo el año ya que el sol puede dejarnos manchas o pronunciar las líneas de expresión.
  • Desmaquillarse correctamente. Es muy importante limpiar la piel de manera correcta, aplicando en forma circular la emulsión desmaquillante y quitándola con algodón.
  • Hidratar la piel mínimo dos veces por día. Lo ideal es limpiar la piel con un tónico y colocarse una crema hidratante con protección solar todas las mañanas y realizar el mismo proceso por la noche con una crema hidratante de tratamiento más intensivo.

No debemos exagerar o aplicar más productos de los que nuestro cutis nos demanda. Es muy importante asesorarnos con un profesional para encontrar un tratamiento acertado para cada caso. ¡Cuídate y disfruta plenamente de tu piel hidratada!