En más de una oportunidad me dio curiosidad el hecho de indagar los síntomas de una persona con trastornos obsesivos compulsivos o más comúnmente conocido como TOC. Esta búsqueda nació en la necesidad de conocer aún más el origen de ciertas experiencias propias y ajenas que se vinculan a este trastorno. Seguro a más de uno le debe dar curiosidad el motivo de la existencia de ciertas prácticas que hacemos en la cotidianeidad como si fuese un rito, y que a la vez no le encontramos explicación. Así fue que leyendo sobre este tema me acerqué a una respuesta y me resulta útil la idea de compartirla.

Muchas veces ciertas obsesiones no llegan a ser consideradas como un trastorno obsesivo compulsivo, pero no dejan de ser obsesiones.

¿A qué nos referimos con TOC?

El TOC es un tipo de trastorno de ansiedad. Este se caracteriza por un conjunto de pensamientos repetidos y a la vez angustiantes a lo que llamamos obsesiones. Controlar estas obsesiones no es fácil y con el afán de hacerlo las personas con TOC tienen la necesidad de llevar a cabo una serie de comportamientos llamados compulsiones.

Estas obsesiones se vinculan, para dar tan solo un ejemplo, al miedo a los gérmenes o a lastimarse. Aquí aparecen las antes mencionadas compulsiones. Pueden ser la incontenible necesidad de lavarse las manos, limpiar el hogar, contar y revisar las cosas en repetidas oportunidades e incluso mantener un orden establecido de las cosas, teniendo un temor interno a perder el control.

TOC

¿Cuáles son los síntomas clínicos de una personalidad obsesiva?

Hablar del término obsesión es tratar sobre un campo muy amplio. Los síntomas más claros que podemos encontrar dentro de esta problemática son:

-Excesiva preocupación por el orden, la organización o los horarios.

-Dedicación extrema al trabajo, olvidándose de las obligaciones familiares o sociales.

-Gran rigidez en las concepciones éticas o morales, sin posibilidad de modificarlas.

-Terquedad y renuencia a delegar tareas, por temor a que los demás no las realicen como a ellos les gusta.

-Son grandes acumuladores de ropa, revistas u otros utensilios, aunque no tengan ningún valor sentimental.

TOC

Por otra parte desde la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Buenos Aires, nos definen distintos tipos de obsesiones que pueden clasificarse en:

Contaminación (miedo a la suciedad o a contraer enfermedades).

Temores corporales (relativo a algún cambio físico que nos alarma de inmediato).

Simetría u orden (no romper con una forma “considerada como única establecida” de hacer las cosas).

Exactitud (ligado al perfeccionismo).

¿Cuál es la causa?

Según especialistas, no hay un causante claro del desarrollo de este trastorno. Muchos deducen que la genética tiene un rol fundamental, aunque no se atreven a darla como la única causante.

También se cree que uno de los desencadenantes podría ser un hecho que marque de manera directa la vida de una persona, tal como puede ser la muerte de un ser querido o una separación.

Finalmente, se puede encontrar una alta implicancia en el modo formativo que haya tenido un sujeto que actualmente lo padece. Los especialistas aluden a un vínculo directo de este trastorno, respecto a una formación muy estricta desde la infancia.

Si algo queda claro es que vivir con algún tipo de estas obsesiones no es fácil. No es algo que se pueda controlar a pesar de saber la irracionalidad que conllevan algunas de estas obsesiones y las acciones que se realizan para controlarlas.

Hablar con personas que la sufren me ha dejado una conclusión que, aunque parezca subjetiva, me es interesante para compartir: O buscas alguna manera de luchar contra estas obsesiones por medio de algún tratamiento médico (a pesar de que muchos con los que he hablado descreen de su existencia) o tal y como me dijeron otros, aprender a convivir con estas prácticas (compulsiones) que, por más irracionales que parezcan, permiten lidiar con dichas obsesiones.